Así lo dio a conocer el abogado de Glas, Eduardo Franco, a través de su cuenta de Twitter.
El letrado responsabilizó a las autoridades gubernamentales por la seguridad física, psicológica y por la vida de Glas, quien el domingo fue trasladado de la llamada Cárcel 4, de Quito, a la de máxima seguridad en la Latacunga.
Asimismo, Franco rechazó el traslado de su cliente al considerar que la prisión de Latacunga “no ofrece las garantías para la vida y la salud de Jorge Glas y se están violando sus derechos humanos”.
El exvicepresidente, sentenciado en primera instancia por un caso de “asociación ilícita” relacionado con la trama de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht, se encontraba recluido desde hace más de un año en una cárcel especial de Quito.
La Secretaría Nacional de Comunicación indicó en un comunicado que el traslado de Glas obedeció a un “informe de Inteligencia” en ese sentido, tras la fuga del país de Fernando Alvarado, exsecretario de Información.