Un equipo de buzos de la localidad estadounidense de Charleston, en Carolina del Sur, tuvo que hundirse a más de 27 metros de profundidad entre aguas residuales para desatascar las cañerías de la ciudad, que estaban bloqueadas por miles de toallitas desechables, artículos de maquillaje, aceites y grasa, entre otros objetos, según lo anunciaron este lunes en Twitter las autoridades locales y recoge New York Post.
El Centro de Tratamiento de Aguas Residuales de Plum Island explicó que desde el pasado jueves los operarios encontraron todos estos objetos apilados en una montaña de grasa enorme.