Igual sucede en las plantas bajas de los edificios, cuando esperamos que de los pisos superiores baje el ascensor, no concibo el por qué las personas que esperan, con la más palpable falta de sentido común, cortesía y/o lógica, apenas se abre la puerta intentan ingresar sin esperar que primero salgan quienes llegaron; ¡increíble! 

Y así, existiendo los pasos peatonales a desnivel, es inaudita la temeridad de quienes ignorándolos pasan por la calzada cruzando por donde mejor les parece, sin al  menos observar los semáforos y las pintadas zonas de seguridad o “pasos cebra”.

Los conductores en cambio, profesionales y todos en general, usan el pito del carro como su “tabla de salvación”, cuando es la prudencia y el freno los únicos que los protegen a los peatones y a ellos. Hace algún tiempo todo transporte pesado tenía pintado en su parte trasera el recordatorio “No pite, frene”; ahora, en ese sitio proliferan las publicidades y cursis leyendas, donde se destacan las faltas de ortografía sin que haya quien las corrija. 

Hay otra situación digna de considerar y es que para la correcta circulación de los vehículos, las autoridades de tránsito, luego de pintar los respectivos carriles con líneas discontinuas en los tramos rectos de las calzadas, al llegar a los redondeles distribuidores del tránsito, interrumpen ese señalamiento, cuando es en esos lugares donde más se necesitan dichas líneas de carriles, por el atavismo de casi inconscientemente buscar el centro del redondel, por lo que, quienes van por los imaginarios carriles exteriores al círculo, cierran a los de su izquierda surgiendo peligrosas situaciones que obstaculizan el armónico y seguro flujo vehicular. Solución: pinten con líneas continuas los carriles de los redondeles, continuando los ya hechos en las partes rectas de las calzadas.

Además, son censurables la proverbial impuntualidad de nuestra sociedad, el irrespeto a las filas de usuarios y a las columnas en los vehículos; siempre se trata de rebasar por donde sea, aplicando la “picardía criolla” sin la menor consideración a quienes anteceden; y así, hay muchos otros temas que mencionar y corregir; y si ahora trato algunos es porque pienso que así podríamos comenzar a corregirnos y dar buen ejemplo, aspirando que por lo menos en la próxima generación contemos con mejores ciudadanos. Gracias.