Inter demostró que los clásicos se juegan hasta el último segundo: el equipo de Luciano Spalletti ganó en el descuento. 

Icardi se aprovechó de un error del portero Gianluigi Donnarumma para marcar en el segundo minuto del descuento (90+2).

Un centro del uruguayo Matías Vecino al corazón del área de Milan terminó en gol de cabeza de  Icardi, que significó la victoria.

Dejando al equipo de Gennaro Gattuso sin ganar en los últimos cinco derbies de la Serie A.

 

Detalles.  El clásico de Milán fue trabado, trabajado y disputado. Aunque, en el balance, Inter fue quien siempre mantuvo el dominio del juego. Fue quien más propuso durante los 90’.

En la primera mitad el árbitro anuló dos jugadas que hubiesen terminado en gol. 

Ambas por fuera de juego y una para cada equipo. La primera era un remate de Mauro Icardi, quien apareció por el segundo palo tras un balón peinado en el primero, mientras que minutos más tarde Mateo Musacchio también fue  “víctima” de uno de los asistentes, quien le ahogó el grito de gol.

Milan, a pesar de ese desliz defensivo, se cerró bien e intentó bloquear los ataques de Inter en zona de gestación. Biglia, de buen despliegue, fue quien enarboló la bandera de la marca. Raspó tanto que terminó sacando de la cancha a Nainggolan. El ejercicio de retroceso fue efectivo: los ataques del rival comenzaron a ser mayoritariamente de media distancia. Perisic fue quien estuvo más cerca de convertir por esa vía: probó desde afuera y tapó Donnaruma.