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Portoviejo
Un corazón azul recuerda el lugar donde murió Freddy

Ayer, hace un año, el sector fue convulsionado por la muerte de un motociclista, tras chocar con un tanquero.

Sábado 20 Octubre 2018 | 11:00

Tras el percance, las autoridades encargadas de controlar y regular el tránsito en la ciudad prohibieron el paso de vehículos pesados debido a varios sucesos que se dieron de forma seguida en la calle Vicente Macías y sus transversales.

La muerte de Freddy Fernández Luna, de 18 años, fue tomada como un ejemplo para concienciar a los conductores de automotores pesados. 
Ese día, el joven estudiante de la Unidad Educativa Olmedo estuvo paseando en una motocicleta en los exteriores del centro de estudios, pero alrededor de las 12h30 sufrió un accidente que le costó la vida. 
Su familia no lo ha olvidado, por el contrario, en homenaje a su memoria decidió pintar un corazón azul en la base del poste donde Fernández se estrelló.
Señal. Los corazones azules, de acuerdo a los creadores de la campaña que surgió años atrás en el país por iniciativa de la Policía de Tránsito, se pintan en los sitios donde han muerto personas por accidentes. 
Tras las lesiones en el cuerpo, el corazón se pone púrpura hasta que deja de latir. Por eso los corazones se pintan de azul.
El objetivo es que el conductor reduzca la velocidad cuando vea un corazón azul y evite una nueva tragedia.
Hecho. El 19 de octubre del 2017, alrededor de las 12h35, el celular de la hermana de Freddy Ramón sonó insistentemente. Era un familiar que al pasar por el sector del Miduvi se dio cuenta de que Freddy estaba accidentado.
Una moto en el suelo y a su lado el cuerpo de una persona hacían presagiar algo malo.
Entonces Victoria Luna apagó la cocina y conjuntamente con Mayelly (hija) salieron de su casa en la parte alta del coliseo Homero Mendoza hasta el lugar del siniestro.
Cuando arribaron, sostuvo, no podía creer que se tratara de su vástago. 
El joven, que esa mañana se ausentó de la casa por pasear, estaba tirado en la vía, y varios policías trataban de subirlo a una camilla para trasladarlo al centro forense de Manta.
Ella quiso retenerlo, le gritó buscando una respuesta, pero Freddy jamás contestó. 
El conductor cuyo carro chocó con la moto, según la mamá, estuvo detenido poco tiempo y luego quedó en libertad.
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