Fruto de su interacción diaria con los estudiantes y partiendo de la necesidad de innovar prácticas que se traduzcan en obras de beneficio, hace un año ideó la creación de una máquina enfriadora de líquidos, más conocida como chiller.

Esta, según el especialista, tiene varias funciones, entre las cuales destacó el enfriamiento de máquinas de alcance industrial y el acondicionamiento ambiental, como si fuera un aire acondicionado de 80.000 0 100.000 BTU.

Material reciclado.  “Esta máquina es el producto de un trabajo combinado entre los alumnos y yo”, dijo Muñoz, quien indicó que parte de los elementos de la máquina enfriadora fue reciclada.

Estos fueron sometidos a un proceso de acondicionamiento para que pudieran servir a su propósito.

“La máquina -que necesita de agua para su funcionamiento- tiene paneles, mangueras, compresor mecánico, regulador, turbinas -que absorben el calor-, evaporador, válvula de expansión y hasta varillas de hormigón amarradas con alambres”, precisó el profesor, quien hizo hincapié en que sirve para capacitar a los estudiantes no solo en el ensamblaje, sino por ejemplo, cuando quieren tomar presiones en el sistema de bajas y altas, revisar funcionamientos de compresor, flujos, volúmenes y sensores.

Costos.   Una máquina comercial de este tipo tiene un costo aproximado de 5.000 dólares, mientras que la que han elaborado en el Paulo Emilio Macías tiene un costo de $ 1.700.

La máquina enfriadora necesita de un voltaje de 220 para funcionar y tarda aproximadamente 20 minutos antes de calentar.

Actualmente se está trabajando en un proceso de automatización, que permita que la máquina pueda funcionar de manera autónoma, en función de la información que le envíen los sensores.