El Consejo Nacional Electoral ha dado de baja a más de 71 mil registros de votantes, de los cuales cerca de 50 mil corresponden a extranjeros que tenían cédulas expiradas. Entre ellos había guerrilleros colombianos.

Uno de esos casos es el de Rodrigo Granda Escobar, conocido como el “canciller de las FARC”, cuyo registro ya fue eliminado. Otro es el de los padres de otro líder del mismo grupo que, incluso, tenían dos cédulas con distintos números.

Los representantes del organismo electoral consideran posible que haya otros casos de guerrilleros inscritos para sufragar en Ecuador, pues solamente pueden identificar a los más conocidos.

Es necesario que las autoridades indaguen cómo ciudadanos extranjeros que no tienen residencia ni estatus de refugiados pudieron obtener con facilidad un documento de identidad ecuatoriano. Hay que conocer si hay fallas en el procedimiento de inscripción de nacimientos o si hubo corrupción.

Otra interrogante es por qué se los habilitó como votantes cuando la norma establece las condiciones: residir en el país por al menos cinco años y solicitar la inscripción en el padrón, para lo cual deben presentar, a más de la cédula, el pasaporte con la visa de residencia.

Por lo demás, el CNE y el Registro Civil deben continuar la depuración del registro de electores, proceso que con las herramientas tecnológicas actuales bien puede hacerse automáticamente para evitar problemas de este tipo.