El exjuez español Baltasar Garzón, del equipo de defensa del australiano Julian Assange, tildó hoy de "unilateral" y "arbitraria" la decisión de Ecuador de imponer un protocolo para regular las condiciones de vida de su defendido, asilado en la Embajada en Londres, desde 2012.

La defensa de Assange interpuso hoy una acción legal de protección contra el canciller de Ecuador, José Valencia, al considerar que es el interlocutor en el problema del fundador de WikiLeaks.

Según Garzón, Assange recibió el pasado 13 de octubre el "Protocolo especial de visitas, comunicaciones y atención médica", compuesto de 32 disposiciones específicas, un documento que "jamás" se consensuó, puntualizó.

Y reveló que están "absolutamente perdidos" pues ahora se "ha roto la buena disposición de entendimiento" que había entre el Estado ecuatoriano y Assange, pese a que en años anteriores la comunicación fue "sumamente fluida".

Garzón aseguró que en el documento, en el que no constan ni sellos ni firma de responsabilidad, se le advierte en un "tono amenazante" sobre la posibilidad de la terminación de su asilo si no cumple con lo estipulado.

"Se trata de una actuación unilateral y, desde nuestro punto de vista, arbitraria", señaló y recalcó que no les han comunicado judicialmente sobre el documento, por lo que desconocen quién ha aprobado las "medidas restrictivas de derecho".

El escrito que circula en redes sociales desde hace algunos días contempla la devolución controlada al activista de la conexión a internet, después de que se le cancelara en marzo por difundir sus opiniones políticas.

También establece reglas de limpieza con su mascota, protocolos de atención médica, la necesidad de pagarse sus gastos o restricciones a las visitas, so pena de que, de violarlas, se dará por terminada su condición de asilo.

"No sabemos cómo actuar ni qué recursos tenemos para contradecir esa decisión", que entienden es del Gobierno, y de esa manera revertirla, dijo en una rueda de prensa en la que aseguró que el australiano sigue sin acceso a internet.

Según el exjuez, que compareció con el abogado ecuatoriano Carlos Poveda, el protocolo menciona que Assange es un persona "internacionalmente protegida", a lo que se suma que también está amparado por la nacionalidad ecuatoriana concedida en diciembre pasado, recordó.

Descartó que hayan mantenido negociaciones con algún otro país para solucionar su situación y subrayó que sus únicos interlocutores han sido las autoridades ecuatorianas.

Los abogados aseguraron en un comunicado que la situación actual de Assange "ha empeorado por el asilo prolongado", y se quejaron de "la falta de soluciones" como para que el australiano tenga plenas garantías de que en el futuro "no sea extraditado a un tercer país donde se pueda afectar la integridad física y psicológica del peticionario".

Concluyen en el escrito con la advertencia de que estarán "pendientes" del trámite de esta garantía constitucional "sin perjuicio de acudir a instancias supranacionales de justicia".

El caso de Assange, calificado por el actual presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, como "una piedra en el zapato", es objeto de contactos con el Reino Unido desde hace más de un año.

En diciembre pasado, la entonces canciller ecuatoriana, María Fernanda Espinosa, le concedió la nacionalidad y un cargo diplomático para solucionar el problema, pero Londres se negó a dejarle salir sin detenerle.

Refugiado en la sede diplomática ecuatoriana desde el 19 de junio de 2012, el periodista y activista era requerido desde 2010 por las autoridades suecas en relación con dos acusaciones de violación a dos mujeres, que él niega.

No obstante, Suecia finalmente archivó la causa al no poder avanzar en la investigación, pero un tribunal londinense rechazó dejar sin efecto el mandato de arresto de Assange, aduciendo un incumplimiento de las condiciones de su libertad bajo fianza. EFE