Sin vida y atado de pies y manos se encontró al sacerdote Arturo P. de 62 años dentro de su casa, en Quito.
Su sobrino fue quien lo halló luego de regresar de un viaje. Según declaraciones de la Policía Nacional, se descarta que el motivo del asesinado sea por robo, ya que todas sus pertenencias se encontraban dentro de la casa, y las puertas no se encontraban forzadas.
Además el cuerpo, según las primeras inspecciones, no presentaba huellas visibles de violencia a pesar de que se encontraba atado.