Gloria Briones, devota, fue una de la primeras en llegar hasta la iglesia. A las 18h30 ya estaba allí velando y esperando la misa.

Ella tiene 67 años y destaca que hasta en sus peores momentos ha asistido a la procesión. Nunca falla, desde que tiene uso de razón cada 24 de septiembre ella está allí con su fe.

En ocasiones lo ha hecho sola y en otras acompañada de amigos o familiares. Siempre para agradecer a la virgen por las bendiciones que recibe.

La fe trajo a Cristian Márquez desde El Carmen. Quería participar en la procesión como lo ha hecho siempre.

Él escuchó toda la misa de pie en el parque central Vicente Amador Flor. “Siempre vengo con amigos. Pedí permiso en mi trabajo para venir a rezarle a mechita”, dijo Cristian.

Luz Delgado acudió a la celebración religiosa junto a su esposo. Ambos estuvieron afuera de la iglesia escuchando la ceremonia religiosa y luego se acercaron lo más que pudieron para caminar junto a la virgen en el recorrido de 2,7 kilómetros que se organizó anoche, en honor a las fiestas patronales de Portoviejo. 

Luis Vélez, esposo de Luz, mencionó que acudir a este acto relogioso es una tradición que no se compara con nada. Miles de personas coparon el centro de Portoviejo para escuchar la misa y estar en la caminata.

Recorrido. La procesión inició a las 21h00 en la calle Bolívar, luego recorrió la Rocafuerte, Universitaria, Ramos Iduarte, Chile, Pedro Gual, Francisco Pacheco, Sucre y Ricaurte.

Previo a la procesión, la mañana de ayer hubo varias actividades religiosas. Entre ellas una misa a las 11h00 con la presencia de autoridades y feligreses del país y del extranjero. Fanny Vélez fue una de ellas. Llegó desde Chile para cumplir con la tradición que le inculcaron sus padres.  “Está todo muy bonito, mi familia venera mucho a la virgen”, manifestó.

María Cruz llegó desde Perú para participar en los actos en honor a la virgencita, que siempre la ha bendecido, asegura.