China Amnistía pide a China que no “lave cerebros” a presos musulmanes
Amnistía Internacional (AI) denunció ayer muertes bajo custodia y torturas en los campos de reeducación en la región de Xinjiang, donde aseguró que cerca de un millón de musulmanes son sometidos a “lavados de cerebro” por el régimen comunista.
El año pasado se intensificó la campaña gubernamental de vigilancia, adoctrinamiento político y asimilación cultural forzada contra los uigures de la región, los kazajos y otros grupos étnicos predominantemente musulmanes, según el último informe publicado por AI.
Desde entonces, están prohibidas, por considerarse conductas “extremistas”, la afiliación religiosa y cultural, llevar barba “anormal”, usar velo o pañuelo en la cabeza, orar regularmente, ayunar o evitar el alcohol, además de tener libros o artículos sobre el islam o la cultura uigur.
Se calcula que actualmente un millón de musulmanes se encuentran retenidos por las autoridades en campos de reeducación, sin derecho a juicio o a abogados.