Los vecinos de la pequeña ciudad de Aitolikó, en Grecia, se quedaron boquiabiertos hace unos días cuando vieron que la costa de su ciudad estaba cubierta por una enorme tela de araña extendida a lo largo de 300 metros, informan medios locales.
Sin embargo, no es algo tan raro como pudiera parecer. Según María Chatzaki, académica del departamento de Genética y Biología Molecular de la Universidad Demócrito de Tracia (Grecia), el fenómeno es estacional en la región y ocurre a finales del verano y comienzos del otoño.
Según la experta, estas redes las tejen arañas de género tetragnatha que, aunque muy pequeñas, son capaces de hacer telarañas muy largas.