Cada una de las cabezas de ganado participantes permanecían en un corral, algunas acompañadas de sus crías, otras con su ordeñador de confianza. 

Las reglas eran simples, quien más cantidad de leche obtuviera se proclamaba victorioso, la cantidad obtenida se marcaba en peso, más no en litros, debido a que en algunas reses su lácteo es más espeso, algo que los vaqueros llaman “leche gorda”.

Por eso “Mimi” fue la ganadora de este concurso que se realizó en la comunidad Danzarín de Rocafuerte, en la segunda feria agropecuaria y ganadera.

Para Carlos Zambrano, dueño del animal, el logro se lo debe a su dedicación con el ganado, “le doy de comer pasto molido y balanceado”, agregó don Carlos mientras acariciaba a su victoriosa. 

En una mañana relajada y sin complicaciones de que la estén observando, “Mimi” puede dar hasta dieciséis litros de leche. 

“Esta leche se vende para dulces”, explicó Zambrano.

Alimentación. A un costado de la ganadora se encontraba “Dálmata”, la vaca que obtuvo el tercer lugar.

Su dueño, Gonzalo Loor, contó que la alimentación de ella se basa en hojas o maíz, y en ocasiones pasto.

“Para el próximo año hay que ponerle más dedicación”, manifestó Loor.

Al finalizar el cremoso concurso los chivos ingresaron al corral, cabecearon el vientre de sus madres y verificaron que en las ubres del ganado no quedó leche “ni para remedio”.

Dentro de esta feria también se realizó la exposición de productos agrícolas como maíz y zapallo, además de ofertar comida típica como seco de gallina, hornado de pato y tongas.

Durante las actividades también se efectuaron muestras de caballos finos de paso y peleas de gallos. 

Al encuentro asistieron decenas de ciudadanos locales y de otros sitios de la provincia.

Algunos catalogaron el evento como algo novedoso, ya que se expusieron las bondades de Manabí.