Ahora muchos de sus exestudiantes son padres de familia y algunos hasta abuelos, dice esta maestra de 71 años de edad.

Ella es viuda, tiene seis hijos, 17 nietos y 4 bisnietos. 

Dueña de una dulzura y un don de madre, Naldy Acuña recuerda que inició en una campaña de alfabetización, luego fue maestra de una escuela y un jardín de infantes particular.

En su historial de 40 años como maestra también laboró en una academia artesanal, luego en escuelas fiscales de zonas rurales de Paján y finalmente, en 1990, hace 28 años entró como maestra en la escuela 8 de Noviembre, una de las más representativas del cantón y donde este año terminó su carrera.

Una de las actividades que le inculcaron sus familiares fue la agricultura.

Gracias a ese trabajo pudo estudiar y convertirse en maestra. 

Bailes. Otra de las actividades que le gusta realizar a Naldy es participar en bailes folclóricos durante las festividades, ya sea en centros educativos, fiestas patronales o cantonales.

Siempre ha sido parte de grupos de danza popular, también canta y baila.

A pesar de su edad lo sigue haciendo por amor al arte, comentó. 

Su esposo tenía una tercena y uno de sus hijos, Javier Morán, sigue con esa actividad. Comenta que el amor por su trabajo lo llevó a convertirse en el presidente de una asociación.