“Al estar fuera de aguas ecuatorianas no pudo intervenir la Marina de nuestro país, sino los guardacostas de Estados Unidos”, dijo Alulema.

En la embarcación iban cuatro personas: tres colombianos y un ecuatoriano oriundo de la provincia de Esmeraldas, que fueron detenidos. Además, en la lancha se encontraron 40 sacos de yute con aproximadamente una tonelada de cocaína. La ruta de esta droga era Jaramijó-Galápagos-México, informó la Policía. 

Para este propósito los narcotraficantes usaron una lancha rápida conocida como “go fast”, con tres motores fuera de borda, lo que le permitía alcanzar velocidades que superan las 50 millas por hora, equivalente a unos 80 kilómetros por hora. 

Alulema señaló que en el operativo participó el avión estadounidense Orion P3, que llegó al país el miércoles 5 de septiembre. 

Esto como parte de un acuerdo de Ecuador y Estados Unidos para combatir el narcotráfico. Y fue este el que localizó la lancha. 

Alulema refirió que aproximadamente el 80 por ciento de la droga se intenta enviar vía marítima. 

Según la Policía, la droga incautada pertenecía a una organización internacional dedicada al tráfico que tiene como base las costas de Manabí. 

En este operativo también participó la Unidad de Lucha Contra el Crimen Organizado (ULCO), con el apoyo de la Fiscalía. Ayer en Quito se realizó una rueda de prensa. 

Jaramijó. En enero de este año, la Armada del Ecuador descubrió que algunos pescadores dedicados al narcotráfico se declaran náufragos luego de entregar la mercancía en altamar. 

Los tripulantes hunden los motores y luego llaman a sus parientes a través de teléfonos satelitales para informar que han quedado a la deriva. 

Esa forma de operar quedó al descubierto cuando un guardacostas estadounidense detuvo a nueve personas a la deriva porque supuestamente habían naufragado. Los tripulantes fueron hallados cerca de una carga de droga. 

El alcaloide había salido desde Jaramijó.