Para eso la administración trabaja en la ejecución de varios proyectos mientras planifica otros.
Luis Rojas, administrador, dijo que hace varias semanas empezaron por ordenar internamente la movilidad peatonal y vehicular. Ahora por los tres principales accesos, que ya tienen puertas, se puede ingresar y salir en carro.
Antes solo se podía evacuar por una puerta. Los cambios fueron recomendados y apoyados por la Dirección Municipal de Tránsito (DMT).
Rojas indicó que también se instalaron cinco cámaras tipo “Ojos de Águila”, y que en máximo 15 días se ubicará en pasillos y vías principales otras 80 cámaras de videovigilancia. Todas serán controladas desde una sala de monitoreo que funcionará en un contenedor acondicionado como una Unidad de Policía Comunitaria (UPC).
“Tendremos dos policías que se encargarán de vigilar las cámaras y brindar seguridad tanto a los comerciantes como a los clientes”, adelantó Rojas.
Planes Kirie Bravo, presidente de la zona comercial, adelantó que estudian la posibilidad de comprar un terreno aledaño al sector para construir un edificio de parqueo vehicular. El objetivo de crear estos espacios es que el cliente tenga la facilidad de llegar en carro y hacer sus compras. También se prevé cubrir toda la zona con techo, así reducirán el estrés que genera en los usuarios la lluvia y el intenso sol de la ciudad, agregó Bravo.
A José Poso, ciudadano, le agradan las proyecciones que se tiene en el lugar, aunque solo hace una recomendación: hacer más peatonales las calles reduciendo la circulación vehicular. Es que su criterio, el exceso de carros en las vías internas no permite caminar con tranquilidad.
Lisenia Farfán, en cambio, aconseja evitar la informalidad ya que eso afectará la imagen que sueña tener la administración.
En este lugar existen 325 comerciantes que luego de abandonar Tarqui, tras el terremoto del 2016, se agruparon para volver a levantar sus negocios.