Actualizado hace: 936 días 14 horas 1 minuto
Tradición
La nostalgia se mantiene presente en bailadores

Yomaira Párraga se puso un vestido ceñido a su cuerpo de mujer manaba y se fue al baile. Un desconocido fue su pareja y ganaron.

Viernes 07 Septiembre 2018 | 11:40

Nunca se habían visto pero, como un impulso festivo, ambos salieron a la pista y empezaron a bailar. Se cogieron de las manos y de la cintura y arrancaron.

Él, con sus 56 años bien vividos y su traje de los años 70 muy parecido a Elvis  Presley pero rematado con un sombrero manabita, bailaba con mucho ímpetu ya sea el taconazo, paso doble o chachachá. Ella no se quedaba atrás, y con cada ritmo parecía que entraba a una especie de trance de la alegría. 

Al final, el jurado les otorgó el premio por ser los mejores bailadores de paso doble. Mostraron el trofeo a todos los presentes y mesa por mesa se fueron tomando fotos como si hubiesen ganado un Oscar. 
Baile del recuerdo. La nostalgia fue la gran invitada durante el Festival Bailable del Recuerdo, un evento tan popular en Portoviejo que cada verano acoge a cientos de personas que llegan al baile atraídos por las promesas de que volverán a escuchar las canciones de Gustavo el Loco Quinteros, de los Hermanos Martelo, del Combo de las Estrellas y de muchos más que pasearon su talento por el Portoviejo de 1970, hasta 1990. 
Hernán Escobar, su mentalizador, señala que él se quedó atrapado en esas décadas, ya que vivió las grandes fiestas en El Recreo, La Quinta Veracruz o Las Vegas, que eran los escenarios de moda donde jóvenes y adultos se daban cita para bailar y para escuchar las mejores orquestas del mundo, que siempre se daban su tiempo para llegar a la capital manabita.
Considera que esa fue una época de oro, por eso en el año 1999 decidieron organizar el festival para tratar de recrear todo lo que sucedía en ese tiempo. 
Ahora ya no están muchas de las orquestas ni esos cantantes pero, en cambio, hay poderosos equipos de música que reproducen los éxitos que les recuerdan sus mejores años. 
Muchos llegan vestidos como en esos tiempos, además, luego de que termina una canción, nadie se va a sentar sino que se quedan parados en la pista hasta que la orquesta dispare otro éxito. Hasta eso, Escobar va narrando la ocasión que llegó ese artista, cuya entrada costaba 30 sucres los varones y 10 sucres las mujeres, expresa.
Todos estos elementos hacen que muchos nostálgicos lleguen al baile. No hay edad para ser feliz. Los esposos Luis Vaca Vera y Orfilia Guerrero Zambrano, ambos de 82 años, fueron la primera pareja en arribar al baile que se realizó el sábado. Ambos llegaron con la consigna de disfrutar, tarareaban cada canción y se dieron tiempo hasta para participar en el concurso de los mejores vestidos de aquellos tiempos. 
Ella recordó que las mujeres de esas décadas no utilizaban pantalones, sino que llevaban el vestido “maxi”, es decir, más abajo de la rodilla, además se ponían crinolina y nadie necesitaba enseñar más de la cuenta.
El doctor Luis Vaca, en cambio, se fue muy elegante con una corbata traída desde aquellos tiempos y el jurado consideró que representaban a las felices parejas setenteras. Se llevaron un nuevo trofeo, pues acuden al festival desde sus inicios y piensan seguir haciéndolo.
El baile del taconazo, uno de los episodios más esperados, fue anunciado por el locutor y las parejas salieron a la pista a mostrar su talento. Todos tenían más de 40 años, pero eso ni se nota en la pista. 
Haciendo estrellar el tacón de los zapatos en el cemento y moviendo los brazos como cosacos rusos, transportaban a todos a las épocas gloriosas del Portoviejo festivo, cuando las preocupaciones quedan diferidas para otro momento y todos quieren recordar y ser felices. 
Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
  • ¿Qué te pareció la noticia?
  • Buena
  • Regular
  • Mala

Más noticias