Un estudio realizado por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) en el cual participaron 25 países: Alemania, Australia, Austria, Bélgica (comunidad flamenca y comunidad francófona), Canadá (Quebec), Chile, Corea, Dinamarca, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Israel, Italia, Japón, México, Noruega, Países Bajos, Reino Unido, República de Eslovenia, Suecia y Suiza. Tal estudio genero un informe y da a conocer tendencias y desarrollos en el sector laboral de los profesores en los países estudiados; investigaciones sobre cómo atraer, desarrollar y preservar a los profesores cualificados; políticas y prácticas innovadoras y exitosas que los países han aplicado; y opciones de políticas que se deben tomar en cuenta en relación con los profesores.

Nuestra sociedad demanda la mejora de nuestras Instituciones Educativas y profesores que se han vuelto cada vez más complejas. Hoy en día, los estudiantes deben estar conscientes de los asuntos ambientales, tecnológicos, comerciales, económicos, culturales y de género; que promuevan la tolerancia y la cohesión social; que ayuden eficazmente a los estudiantes con mayores desventajas o con problemas de aprendizaje o de comportamiento; que aprovechen las nuevas tecnologías en función a sus necesidades; y que se mantengan actualizados en áreas de conocimiento y nuevas formas de evaluación.

En este contexto, existe bastante consenso en que los profesores son un aspecto clave en los esfuerzos para mejorar la educación y que la docencia es una de las variables relacionadas con el aprendizaje donde existen mayores posibilidades de producir cambios a través de las políticas educativas adecuadas.

Actualmente se han incorporado muchos profesionales que próximamente pasaran a la profesión un número mucho mayor de profesores con capacidades superiores e ideas innovadoras que ofrecerán la posibilidad de renovar sustancialmente las universidades y, también, de liberar recursos para orientarlos a la capacitación, porque un profesorado joven y capacitado supone menor presión presupuestaria. Pero, por otra parte, si la docencia no es percibida como una profesión atractiva y no cambia en algunos aspectos fundamentales, existe el riesgo de que decline la calidad en escuelas, colegios y universidades que, en el momento de actuar será muy difícil de revertir.

Si bien la información existente es parcial, no todos los países están en el mismo nivel.

Un ejemplo muy claro es el de Ecuador y España; ambos países tienen convenios en educación, pero eso no significa que el nivel educativo de los ecuatorianos va a estar al nivel del sistema educativo español. Eso no se puede dar, porque Ecuador es un país subdesarrollado (en vía de desarrollo); o como España con los más desarrollados de la Unión Europea. Por estas desigualdades, muchos estudiantes salen al extranjero a mejorar sus estudios y conseguir un mejor estatus de vida.