Ayer, el director de Gestión Ambiental de esa entidad, Leonardo Hidalgo, señaló en rueda de prensa que tienen lista la ordenanza que regirá la prohibición y las sanciones por el uso de la también llamada pajilla.

“En un primer momento deberá ser aprobada en primera instancia y, luego en segunda y definitiva instancia. Una vez aprobada, esta ordenanza debe ser socializada por un lapso de 30 días, luego de lo cual podrá ser ejecutada”, manifestó el funcionario provincial.

Asimismo, la autoridad ambiental indicó que, la semana próxima, habrá una reunión con los sectores turísticos para informarles de este proyecto.

Pedro Acosta, comisario ambiental del Gobierno Provincial, quien también estuvo en la rueda de prensa, detalló cuáles son los alcances de la ley en cuanto a sanciones se refiere.

Los pioneros. Acogiendo esta iniciativa a favor del medio ambiente, desde la semana pasada, la Quinta San Juan le puso un alto al uso de los sorbetes.

Prueba de ello es que, al ingreso al local y en otros sectores, hay carteles con la leyenda “cero sorbetes”.

Juan Navarrete, uno de sus propietarios, dijo que se dieron cuenta de que este era solo utilizado de 10 a 15 minutos y luego desechado, sin tomarse en cuenta el tiempo que demora en desintegrarse totalmente.

A pesar de que el plan piloto se realiza en Portoviejo, el hotel Oro Verde, de Manta, también se ha sumado a la iniciativa.

Antecedente. La isla Floreana, del Archipiélago de Galápagos, se convirtió en el primer territorio ecuatoriano libre de sorbetes. 

La declaratoria fue hecha el 13 de julio, en especial, por su afectación a las tortugas marinas.