Al pasar por el peaje Guayabal, en la vía que une a Portoviejo y Manta, encontramos a un costado el monumento a las banderas de nuestra provincia por el suelo, inconclusa y sucia. ¿Lo han visto? Pues quedan cordialmente invitados a observarlo. Es que justamente como se ve, pareciera ser el fiel reflejo de cómo los trabajos son realizados en Manabí: incompletos, mal ejecutados y de alto costo, involucrándose autoridades de todo nivel.
La mayoría de burócratas y políticos manabitas tienen un accionar poco transparente y que da mucho que hablar. Verlos reclamar por obras, abusos y corrupción es algo inusual. Concluyendo que: quienes nos representan carecen de total civismo, liderazgo, ejecutividad y probidad, viviendo Manabí solo de quimera, anhelando un mejor porvenir.
Tenemos buenos ejemplos a emular, como es la unión de las autoridades provinciales del Guayas, que han logrado conquistas y progresos; una de ellas, la construcción del puerto en Posorja. También saben defenderse de proyectos que perjudicarían su entorno y salud como sería una refinería.
Manabí, en cambio, es todo lo contrario a Guayas, siendo complacientes, desunidos, conformes y nada combativos. Aquí algunos ejemplos:
Se creó un comité de reconstrucción con autoridades provinciales y locales que no trabajaron y reclamaron en su justo momento por las obras necesitadas de algunos cantones, dejando que se desvíen los fondos, no presionando por sus obras y su reactivación económica.
El representante del presidente en la provincia y la vicepresidente del Ecuador se encontraban en Manabí el día de nuestra provincialización, pero no cumplieron con el protocolo de asistir a la sesión solemne de los 194 años, mostrando falta de respeto e importancia a los ciudadanos.
Obras importantes para el desarrollo de nuestra provincia que siguen esperando, como el aeropuerto internacional y el puerto de gran calado en Manta, no han sido impulsadas y ejecutadas por nuestras autoridades de turno, como prefecto, gobernador, alcalde, concejales, diputados, asambleístas. Los resultados hablan por sí solos y vemos cómo autoridades del Guayas han conseguido que se construya el puerto en Posorja.
Hay que reconocer y felicitar el despertar ciudadano manabita por estar involucrándose en las gestiones políticas en pro del desarrollo de la provincia. Ahora más que nunca debemos ser más unidos y luchar sin dejar nuestra esencia.