Advirtió también que el proceso eleccionario de las casas de la cultura del 2017 era apresurado (noticia de la CCE- sede nacional, martes 07 de febrero del 2017); por ahí mismo “cuestionó que con el RUAC se pretendan realizar nuevas elecciones en la Casa de la Cultura Ecuatoriana” (entrevista en periódico digital Ecuadorinmediato.COM del 8 de febrero de 2017)

Cuando éste gobierno contemporáneo lo nombró ministro de Cultura, al inicio dijo lo siguiente: “El RUAC es un gran registro, que necesitan todos los países… pero no se puede hacer una lista para que todos vayan y voten en las casas de la cultura. Eso no es ético ni profesional. Vamos a reformar el RUAC para que estén las personas que tienen que estar, los artistas y gestores culturales, es para ellos esto”. 

(El escritor que se siente cómodo con corbata. Blog Cartón Piedra del 20 de junio de 2017) en esos instantes el flamante ministro exhortaba un sólido criterio cultural, ya que mantenía una misma línea. “Con el RUAC lo que hay que hacer primero es volverlo a sacar. El RUAC se dio en un momento más bien político, para los que estén en el RUAC voten o firmen por alguien…” (Entrevista a Raúl Pérez: de Presidente a Ministro. BLOG.  La Barra Espaciadora del 9 de agosto de 2017). 

Finalmente, ya bien entendido de la situación en el ministerio “informó de una nueva convocatoria para el Registro Único de Artistas y Gestores Culturales (RUAC), pues el que se realizó en febrero de este año fue apresurado y con tintes políticos” (Noticia del Blogs Pichincha Universal. Ministerio de Cultura reabre registros de actores culturales del 25 de septiembre de 2017).  

Ya ha pasado casi un año de aquellos criterios oscilatorios y la verdad es que, a la fecha, vemos más bien una posición contraria a la que se pregonó el año anterior; es decir, existe un fortalecimiento del famoso Registro Único de Actores Culturales; por ejemplo: en la provincia de Manabí se han registrado 925 personas, de ellas 525 son verificadas (aceptadas) 

Según el ministerio hay 248 creadores (cineastas, músicos, diseñadores, etc.); 136 son gestores de la cultura; 95 son trabajadores de la cultura; 40 productores  y 6 son técnicos de la cultura. 

De ellos el 54% no tiene título de tercer nivel y el 88 % no tiene obra registrada en el IEPI; y pese aquello, están los que están y al final, todo permaneció igual.