Es que industrializar materia prima local en el caso de Manabí sería una industria de baja complejidad, pero es una tarea, como se sabe, que produce inmensos beneficios para la sociedad en su conjunto, básicamente  porque ocupa a miles  y el empleo, el trabajo, ya lo sabemos, es la vida de cualquier comunidad. Sin trabajo, también se sabe, una sociedad se extingue poco a poco. Entonces es súper importante la industrialización. Para lograrlo, la inversión privada en industrias debe ser estimulada  a ultranza, así de sencillo y con mucha más razón en una provincia con economía deprimida como Manabí. Los estímulos deben llegar a todos los actores que intervienen en el proceso. Por ejemplo: a las universidades que alientan estudios sobre la transformación de la materia prima que se produce en Manabí, así como también si promueven que esos estudios se hagan realidad buscando inversionistas y concretando la idea. Del mismo modo, a los que proveen maquinaria para ser empleadas en la industria.  Las  relaciones de trabajo, por su parte, también deberían ser singulares, no sé si bajo un régimen especial,  pero deben ser diferentes. Y por supuesto los gobiernos locales y regionales también deberían aportar lo que les compete y tomar la firme determinación de salvar cualquier obstáculo por grande que sea. 

Manabí, en consecuencia, si se propone, podría tener una producción industrial variada y abundante, y que demandan todos los mercados: productos derivados de la leche, cítricos, verduras y legumbres, productos del mar, etc.  Es un tema de decisión.