Ayer Bélgica ganó a Inglaterra por 2-0, con goles de  Thomas Meunier y Eden  Hazard, y se convirtió en la selección más goleadora del certamen con 16 anotaciones (al menos que Francia o Croacia hoy la superen en la final). 

La empresa se pronunció en las redes sociales: “Vamos a pagar a los miles de clientes que compraron una TV”. 

De esta forma, Krëfel pagará a sus clientes. 

Se presume que lo hará en forma de cupones para cambiarlos en sus tiendas, aunque de todas formas la empresa ya había adelantado el pasado jueves que estos reembolsos no serían un problema porque habían contratado un seguro para protegerse.

Partido. La lucha por el tercer lugar se dio en San Petersburgo. En el amanecer del encuentro, una buena jugada colectiva de los belgas derivó en el quiebre del cero. 

Meunier madrugó a toda la defensa británica y capturó un centro por el segundo palo para someter al portero Jordan Pickford a los cuatro minutos.

Los ingleses estuvieron lejos de su mejor versión: su defensa se exhibió insegura y el ataque impreciso, incluso el delantero Harry Kane, quien por ahora continúa como máximo artillero de la competición con seis tantos.

En el segundo tiempo Inglaterra pudo haber igualado tras una buena definición de Eric Dier, pero milagrosamente Toby Alderweireld despejó en la línea cuando el arquero Thibaut Courtois ya estaba fuera de escena.

Y a falta de escasos minutos para el cierre, Hazard sentenció el pleito después de una buena habilitación de Kevin De Bruyne. 

El equipo del español Roberto Martínez halló espacios entre la desprotegida última línea británica y aprovechó su velocidad (ya sin Romelu Lukaku, de floja tarea, reemplazado por Dries Mertens).

Bélgica, sin dudas, cumplió las expectativas en esta Copa del Mundo. 

Después de ser eliminado por Francia en semifinales, consiguió su mejor marca y superó el cuarto lugar de México 1986. 

En aquella ocasión perdió con los franceses por el tercer y cuarto puesto.

Por su parte, Inglaterra se tuvo que conformar con el hecho de haber pisado las semifinales luego de 28 años. La última vez había sido en el Mundial de Italia, en 1990. 

Tras la gloria de haber sido campeón del mundo en  1966, repitió su segunda mejor marca mundialista.