Mientras un grupo de ciudadanos reunidos en el auditorio del Patronato Municipal escuchaba y proponía ideas para mejorar la futura norma, en los exteriores del lugar otro cerraba un tramo de la avenida La Cultura exigiendo la suspensión del evento.  

Los que se opusieron a la socialización fueron dirigentes de la transportación junto con varios dirigentes barriales. Algunos de ellos fueron los mismos que el pasado lunes, en la sesión de Concejo Municipal, solicitaron al pleno suspender la aprobación del proyecto de ordenanza a cambio de que primero se haga una socialización ante la comunidad. También fueron los que días después, el jueves, interpusieron una medida cautelar para que un juez prohíba, por el momento, el funcionamiento de los fotorradares en la ciudad. 

La socialización inició 20 minutos después de la hora prevista (10h00). Un poco más de 100 personas asistieron tras la convocatoria que el municipio hizo durante dos días.  

Las discrepancias.  El primero en pedir la palabra fue José Bravo, presidente de la Asamblea Ciudadana de Manta, quien proponía suspender la reunión mediante un escrito firmado por él y otros gremios del cantón. La justificación: hacer una socialización mucho más amplia en la que participen profesionales en tránsito, derechos humanos, dirigentes barriales, transportistas, etc. 

Fue el mismo Bravo quien el lunes, en la sesión, pidió de primero la palabra para exigir la socialización del proyecto. También fue uno de los que firmaron la medida cautelar aprobada horas después por una jueza. 

A ese petitorio se unieron otros dirigentes de la parroquia Eloy Alfaro. 

Luego de eso aparecieron voces contrarias. Miguel Andrade, habitante del barrio Jocay, dijo que suspender la socialización era una falta de respeto para los asistentes, y que por lo tanto debía continuar.  

La concejal Verónica Abad recordó que el Concejo suspendió la aprobación del proyecto para dar paso a una socialización, por lo que pidió respeto a dicha decisión y exigió proseguir. 

Jimmy Asanza, director de Participación Ciudadana, dio por iniciado el evento. Quienes se oponían abandonaron el auditorio como medida de rechazo.

Hubo protesta. Las recomendaciones para mejorar la norma se hacían a medida que avanzaba la socialización.  

Por ejemplo: se consideró aprobar los nuevos límites de velocidad tomando en cuenta la actual Ordenanza de Urbanismo y Uso de Suelo. Aquello permitirá determinar los límites de velocidad según la geometría, categorización y las fichas técnicas de las seis vías a regular con los fotorradares, explicó Rosalyn Cruz, directora municipal de Tránsito. 

Todo parecía normal hasta que en las afueras del Patronato se bloqueaba la avenida La Cultura. Quienes abandonaron la convocatoria estacionaron taxis en medio de la vía y por eso el tráfico vehicular colapsó. Una larga fila se generó mientras el grupo de ciudadanos protestaba en voz alta. 

Francisco Cañarte, presidente de la Cámara de Transporte Público y quien también firmó la medida cautelar, advirtió de que la protesta era solo el inicio de lo que vendrá si es que no se da paso al petitorio de la agrupación. 

Un agente de Tránsito que intentó hacer circular los taxis estacionados recibió agravios por parte de un manifestante. Ambos cruzaron palabras. 

Pedro Loaiza, concejal, no descarta que se generen nuevas socializaciones a futuro para evitar estos inconvenientes. Él adelantó que, mientras tanto, el tema no será tratado el lunes próximo en sesión de Concejo.