Los resultados estarán en 22 días, indicó Felícita Moreira, directora encargada del establecimiento educativo. 

La colación no será repartida a los alumnos hasta que se hayan determinado las causas que provocaron los síntomas que presentaron los estudiantes, tras beber la leche de la alimentación escolar, indicó.

En este caso la colación está almacenada en la sala climatizada de computación y sobre una base de madera, como lo recomienda la entidad que está a cargo de la distribución del producto, según indicó Juan Carlos Jarrín, supervisor zonal de la alimentación escolar. 

Jarrín es el encargado de la distribución de estos productos.

Según Jarrín, más del 60% de los establecimientos educativos no tiene lugares acondicionados para almacenar la colación. 

“Tomando en cuenta esta situación, hemos optado por cubrir con tres capas adicionales al tetrapack, para disminuir al máximo el riesgo de que la leche se dañe por las condiciones del calor o de la humedad”, indicó Jarrín.

Carlos Cedeño, docente de la Universidad Técnica de Manabí (UTM), explicó que productos como la leche deben estar almacenados en ambientes con baja humedad y con climatización, dependiendo del lugar.

“Pero no solo es esto; también deben tener trazabilidad, es decir, que cumplan con los procedimientos recomendados desde el proceso de elaboración hasta su destino final”, señaló.

Añadió que la temperatura recomendable para almacenar los lácteos es de 12 a 15 grados centígrados.

Según el docente, un aula sencilla, sin climatización, no es el lugar adecuado para almacenar estos productos. 

“Cuando los lácteos no están almacenados en lugares adecuados, van a existir niveles de toxicidad alta al momento de ser ingeridos por una persona, y pueden ocasionar intoxicación”, comentó.