Actualizado hace: 928 días 8 horas 25 minutos
Esmeraldas.
Tejen canastos y conservan identidad

Las mujeres éperas buscan conservar sus tradiciones mediante la elaboración de artesanías en Santa Rosa, de Esmeraldas.

Martes 19 Junio 2018 | 05:00

Para lograrlo trabajan desde hace cinco años en una asociación conformada por 59 socias de esta comunidad esmeraldeña, informa diario El Comercio.

 
> MATERIA PRIMA. El chocolatillo es una fibra que viene en varios colores y se produce también en la zona de Santa Rosa. 
Las mujeres son las encargadas de extraer este insumo y luego someterlo a un proceso de preparación. Finalmente, se usa la fibra para tejer llamativos canastos a mano. Dependiendo del tamaño y de la elaboración, el costo puede ir entre los 3 y los 25 dólares. 
Mariana Chiripúa, una de las socias, aprendió a tejer desde los 5 años bajo la tutela de su madre. Con ella permanecía hasta cinco horas dedicada a esta actividad. Los canastos que elaboraban servían para guardar la ropa o las frutas que cosechaban en el campo, junto a su familia.
Los canastos también eran utilizados para cargar pescado, tras largas jornadas de trabajo en el río. Otros transportaban en ellos la carne de monte. Se conoce así a la carne que obtenían luego de cazar animales en las zonas boscosas para alimentar a las familias.
 
> EVOLUCIÓN. Ese mismo tipo de canastos ha pasado de ser un objeto utilitario a convertirse en un atractivo para los turistas que visitan la zona. 
De la demanda que haya en el mercado depende la producción de las artesanías. 
Estos canastos se han popularizado poco a poco y ahora también son solicitados en Quito. Aunque no se piden grandes cantidades, con el tiempo han mejorado las ventas y las indígenas obtienen algo de rentabilidad por su trabajo.
En la comunidad de Santa Rosa las mujeres tienen 7 hectáreas que han destinado al cultivo de esta fibra, que es su materia prima. 
Esta es su forma de conservar tanto la tradición como el material que permite garantizar la producción de sus trabajos.
Generalmente el chocolatillo se produce bien en aguas ‘injertas’, es decir, dulce y salada. Por eso en las zonas más bajas de la comunidad es donde existe una mayor producción de la fibra. Allí es en donde se mezclan el agua de mar con la del río Cayapas, en la localidad de Borbón.
Para mejorar la presentación de sus artesanías las mujeres han elaborado un catálogo, en el que constan 29 diferentes diseños elaborados con este material. Este incluye bolsos, carteras, tapetes, floreros, paneras. La mayor parte de sus trabajos se realiza bajo pedido y a gusto de los clientes.
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