Aún con un ritmo que no es su característica, alejado del habitual, Bélgica fue poco a poco creciendo. 

Lo hizo al mismo tiempo que se agotaba la resistencia de su rival, voluntarioso, pero lejos del nivel que exige una Copa del Mundo. 

A los belgas, dirigidos por el catalán Roberto Martínez, les costó abrir el marcador ante un rival que se defendió con uñas y dientes hasta el minuto 46, cuando Dries Mertens anotó mediante una estupenda volea. Siete minutos después el portero Thibaut Courtois evitó el empate de los panameños al tapar un disparo de Michael Murillo, quien quedó frente al meta tras controlar un largo pase.

El dominio de Bélgica continuó y el segundo gol llegó por medio de Romelu Lukaku, quien se anticipó a la defensa para rematar con la cabeza un preciso centro de Kevin De Bruyne a los 69 minutos.

El delantero del Manchester United metió su doblete a los 75 minutos con un preciso toque ante la salida de Penedo, tras recibir pase de Thorgan Hazard en una jugada de contragolpe.

En la segunda jornada del Grupo G, Panamá enfrentará el domingo a Inglaterra, y el sábado Bélgica jugará ante Túnez. 

Ahora tocará esperar los próximos duelos de los panameños para saber si ‘El Bolillo’ deberá cumplir o no su curiosa promesa. 

 

>EXPECTATIVA.  Los negocios en Panamá ayer tuvieron permiso para abrir sus puertas más tarde y en los colegios se prepararon con pantallas gigantes en horas de clases. 

No había excusa para perderse el debut de su selección en un Mundial. 

Para la selección de Bélgica esta Copa del Mundo está también teñida de ilusión, pero con un objetivo mucho más ambicioso. 

Después de una clasificación casi perfecta, los belgas quieren ponerse el traje de favoritos en este Mundial y ganarlo