Guamán  es oriundo de la comunidad Wayraloma, de la comuna San Rafael en Caña, y trabaja como productor de helados desde el año 2011. 

Su visión, después de la empresarial, es alimentar a los niños y adultos mediante esta golosina, cuyo contenido es a base de quinua, amaranto y chocho, cereales que contienen una gran cantidad de vitaminas y que por su alto contenido nutricional en la alimentación diaria, especialmente de fibra, son apetecidos por grandes y chicos. “Es verdad que la crisis deja grandes oportunidades, venimos preparando los helados desde septiembre del 2011. La idea nace desde que sufrimos grandes pérdidas y con ello la venta de maquinaria para agricultura, por lo cual quedamos con deudas por pagar. En la desesperación Dios nos dio el conocimiento para hacer un buen uso de la quinua, que era nuestra producción estrella, al igual que los chochos y el amaranto”, manifiesta Guamán a diario El Mercurio de Cuenca. 

 

Un boom. Es así que su concepto, luego de investigar las propiedades nutritivas y saludables de estos cereales, fue tomando forma y sus primeros helados se cocinan entre quinua con leche para probar suerte el 3 de septiembre del 2011. 

Recuerda que ese día se vendieron 300 helados en la fiesta de lanzamiento del segundo disco de música de alabanza de la iglesia evangélica bautista del grupo Ñamuy. Este fue su primer paso con excelentes resultados, y así nació en primera instancia con la marca ‘Helados el Cañari’, luego pasó a llamarse ‘Helados Cañarazo’. 

Ahora tiene toda una empresa que al día prepara más de 200 helados, que son vendidos entre 25, 30 y 50 centavos. Actualmente se mantienen 4 sabores como la quinua, amaranto, chocho y se ha incorporado la fresa. Las presentaciones son en cono y en vaso. A esto se suman varios sabores con frutas y mezcla de cereales.