El técnico Adam Nawalka ha construido un equipo sólido y entretenido: los polacos encajaron 14 goles en las eliminatorias, más que la mayoría de los otros ganadores de grupo. 

Su única área de preocupación es la defensa. Sin embargo, Nawalka sabe qué hacer, puesto que Polonia fue defensivamente la segunda mejor selección en la Eurocopa del 2016, antes de los cuartos de final. 

La columna vertebral de la ‘Bia?e Or?y’ es muy fuerte,  mezcla a la perfección en su rol titular a varios veteranos con otros jóvenes de mucha calidad. 

Los jugadores referentes son el portero Wojciech Szczesny, quien milita en la Juventus; el defensor Kamil Glik, del Mónaco; el mediocampista Grzegorz Krychowiak, del West Bromwich; y el atacante Lewandowski, del Bayern Múnich.

Senegal.  Los africanos vivirán su segunda experiencia en la Copa del Mundo tras participar en Corea-Japón 2002, donde se instalaron en los cuartos de final.

El entrenador Alio Cissé, que fue capitán del grupo que alcanzó esa histórica participación con Bruno Metsu como técnico, ha guiado a esta selección a Rusia 2018 y ha moldeado a un equipo que es fuerte en todas las áreas.

Senegal se caracteriza por su poderío físico y el roce internacional que han conseguido durante las eliminatorias.

Su principal referente es el extremo del Liverpool, Sadio Mané, uno de los jugadores del año en la Premier League de Inglaterra.

Además, Mané estará acompañado en el ataque de M’Baye Niang. Mientras que la defensa, donde presenta las mayores debilidades, estará liderada por Mamadou Sakho. 

Regresa falcao.  Colombia  es el mejor equipo del grupo gracias a la continuidad que ha tenido el entrenador José Pekerman en el banquillo ‘cafetero’.

Los dirigidos por Pekerman quieren superar la buena actuación del mundial anterior, cuando llegaron hasta los cuartos de final y su máxima figura fue James Rodríguez.

Lo diferente de Rusia 2018, que de seguro dará un plus a Colombia, es la presencia del atacante Radamel Falcao, quien llega en su mejor momento.

‘El Tigre’, como se conoce al jugador, se perdió del mundial de Brasil 2014 ya que no logró recuperarse de una rotura del ligamento cruzado en su rodilla izquierda.

Por ello, Falcao va con una revancha propia, por lo que esperará  brillar con su combinado en esta nueva cita ecuménica.

El equipo ‘cafetero’ se clasificó sufriendo para este Mundial, pero por segunda vez consecutiva gracias al aplome de  Pekerman.

Hay dos factores clave que explican las dificultades del actual equipo colombiano: la necesidad de inyectar a la nueva defensa y la falta de continuidad de las estrellas del equipo en sus respectivos clubes, tales como Rodríguez (Bayern de Múnich), Falcao (Mónaco) y David Ospina (Arsenal).

Colombia ha conseguido sus mejores resultados cuando ha sido un poco más defensiva y más compacta entre líneas, haciendo daño a los equipos al contragolpe con velocidad y muy pocos pases.

Esta selección latina tiene grandes posibilidades de instalarse en la siguiente ronda del mundial de Rusia, ya que marcha como favorita en el grupo.

Japón. Es una potencia asiática cuyo fútbol ha ido mejorando con el paso del tiempo, por lo que ahora está lista para disputar su  sexto Mundial de forma consecutiva. 

Durante las eliminatorias asiáticas, Japón finalizó en el primer puesto del grupo E  y sumó 22 puntos. 

Sin embargo, en el país del sol naciente hubo un lío en los meses anteriores a este Mundial. El entrenador Vahid Halilhodzic fue despedido en abril por parte de la directiva. 

Halihodzic planteaba un estilo de juego defensivo con salida al contragolpe, donde no tenían hueco las estrellas niponas como Shinji Okazaki, Keisuke Honda o Shinji Kagawa. Finalmente, el DT Akira Nishino le sustituyó y logró la clasificación mundialista.

Su principal figura es Maya Yoshida, defensor del Southampton, y tiene como referentes a  Honda y Kagawa, quienes han perdido protagonismo en el esquema del técnico.