Según Mónica Reinoso, viceministra de Gestión Administrativa del Ministerio, otras tres personas están con sumario administrativo por enviar los textos a la recicladora, detalló diario El Universo.

"Los textos escolares fueron embodegados, no se entregaron oportunamente a los estudiantes y fueron enviados para reciclaje. Los recursos educativos no pueden ser botados a la basura", dijo Reinoso.

Según informaron varios medios nacionales, la recicladora pagó cerca de 120 dólares por alrededor de 2.400 kilos de libros (más de dos toneladas de papel).

Este valor, según Patricio Silva, coordinador zonal 1 de Educación, no fue por la venta de los libros sino que los pagaron por concepto de estibación.

Además, a través de un comunicado difundido en las redes sociales, el ministro de Educación, Fander Falconí, informó que hizo el pedido de intervención a la Contraloría General del Estado para que investigue el caso.