El hotel, ubicado en las afueras de Bogotá, está abandonado y se encuentra al borde de un abismo. 

Tiene la vista del Salto Tequendama, una cascada de 157 metros de altura. 

Una vez construido en 1924, el lugar era frecuentado por la élite colombiana, gracias a su elegancia y su peculiar ubicación. Más adelante funcionó como una terminal de ferrocarril y  después se convirtió en un restaurante. Pero en 1990 el hotel fue abandonado, algunas personas dicen que fue por la contaminación del río y otras porque está ‘embrujado’.

La leyenda cuenta que muchas personas eligieron el acantilado del Hotel del Salto para acabar con sus vidas, saltando al vacío. Incluso, existen cientos de historias de fantasmas y  de almas en pena que muchos turistas afirman haber visto.

Los cuidadores del antiguo hotel dicen que es normal presenciar eventos sobrenaturales en este lugar, ellos relatan que escuchan gritos desgarradores a menudo y que las personas que visitan el lugar por primera vez sienten una atmósfera muy pesada.

 

Sitio turístico. 

En 2011 el lugar fue reabierto como la Casa Museo Salto de Tequendama Biodiversidad y Cultura, cuyo objetivo es hablar de la contaminación del río y crear conciencia sobre la ecología.  

Como el lugar es de difícil acceso y tiene un pequeño estacionamiento, hay tours especiales que llegan desde Bogotá, con cientos de turistas que quieren descubrir la tragedia detrás del lugar y hasta ver a un ‘fantasma’. Los días de visita son los sábados, domingos y días festivos desde las 08h00 hasta las 17h00.

¿Te animarías a ir?