Y es que aunque la pastilla se vende de forma regular y legal en farmacias, su uso reiterativo como anticonceptivo de emergencia, tras tener relaciones sexuales sin protección, produce efectos a corto o mediano plazo.
Impactos. Así lo defiende la ginecóloga Nadia Graciela Iturralde, quien responde que “este método no resulta adecuado para todas las personas y además provoca efectos dañinos para la salud de la paciente”.
“Hay que conocer que aunque la píldora del día después es un método que en la actualidad lo consumen adolescentes y jóvenes que mantienen relaciones sexuales de manera libre, las secuelas de su uso son muy sentidas”, dice Iturralde.
Lo dicho se fundamenta porque “cada píldora es similar a 10 pastillas anticonceptivas en una sola toma”, es decir proporciona una carga grande de progesterona, lo que causa a su vez sueño, problemas hormonales, sobrepeso, cambio de genio, entre otros problemas.
Una mujer puede consumir como máximo dos pastillas al año. Si se lo hace de forma periódica puede llegar a desarrollar cáncer de mama, señala la experta.