El titular del MEER informó que se están revisando uno por uno los proyectos, con el fin de conocer su situación real y trazar una hoja de trabajo, conjuntamente con las empresas encargadas. 

Y es que en los últimos años se ha emprendido la construcción de centrales hidráulicas de distinta magnitud, algunas ya en operación y otras en proceso de construcción. Las principales son: Central Coca Codo Sinclair, en las provincias de Napo y Sucumbíos; Central Delsitanisagua, en Zamora Chinchipe; Central Manduriacu, en Pichincha e Imbabura; y Central Mazar Dudas, en Cañar. 

Además de la Central Minas San Francisco, en Azuay y El Oro; Central Quijos, en Napo; Central Sopladora, en Azuay y Morona Santiago; y Central Toachi Pilatón, en Pichincha.

Contraloría. Pérez solicitó a la Contraloría General del Estado “el inicio de auditorías y exámenes especiales a los proyectos mencionados”, a fin de disponer desde esta Cartera de Estado, “una visión que permita continuar con el avance de los mismos y precautelar y fortalecer la capacidad de gestión y recursos institucionales”.

El secretario de Estado indicó que su objetivo “es lograr un nivel óptimo en  cada uno de estos proyectos, lo más pronto posible. Son problemas técnicos y administrativos que hemos heredado y tienen que solucionarse para precautelar esos recursos, que son de propiedad de todos los ecuatorianos”, dijo.

Para ello, el ministro inició recorridos técnicos y reuniones de trabajo con los responsables de estos proyectos, con el fin de recabar la información y actuar en forma urgente.

Respecto a la hidroeléctrica Coca Coco Sinclair, Pérez indicó que hasta el momento no se ha firmado el acta final de entrega-recepción de la obra. 

En esta central hidroeléctrica –la más grande del país- se han detectado microfisuras en su infraestructura y actualmente trabajan con la empresa constructora Sinohydro Corporation, para que proceda con la reparación respectiva y que se peuda recibir la obra de acuerdo con las especificaciones contratadas.