El método, denominado Magivi, -por las iniciales de los mentalizadores-, se viene aplicando desde hace ocho años a pacientes que no colaboran con expectoración, es decir, con la expulsión voluntaria de materia nasal o moco, explicó Machado.
Los pacientes, por lo regular, son personas mayores, con Parkinson, Alzheimer, problemas psiquiátricos, menores de edad, drogadictos o alcohólicos que no están dispuestos a colaborar.
El equipo consta de un motor de extracción -de fabricación nacional o extranjera-, y una sonda que se introduce en la cavidad nasal.
“El procedimiento dura entre tres y cinco minutos”, dijo Machado.
Aunque no ha sido aprobado por el Ministerio de Salud, Machado piensa patentarlo para que el método se difunda.