Las mujeres son el mejor ejemplo de la exclusión y descrédito al que han sido sometidas. 

Muchos historiadores afirman que William Shakespeare fue una mujer. Margaret Keane es una pintora estadounidense que vivió por años maltratada por su esposo, quien se atribuía la autoría de las pinturas. Santa Teresa de Jesús ya denunciaba en el siglo XVI que el mundo las tenía acorraladas, porque denunciaban las desigualdades sufridas por los hombres en aquella época. Su poema Hombres Necios es considerado la primera expresión feminista de la historia. Madame Bovary fue víctima de un sistema que penalizaba la emancipación de la mujer. 

Las sufragistas, en Inglaterra, fue un movimiento feminista que empezó a pedir que la equidad de género sea aplicada. Pidieron que las dejen sufragar. Fueron consideradas como locas y delincuentes. Se rodó una película en su honor.

Virginia Wolf, novelista inglesa, feminista del siglo XX, dejó escrita su insatisfacción.

En nuestro país, Matilde Hidalgo de Procel, desafió las costumbres de su época. Primera mujer en sufragar en América del Sur, la primera doctora y quien ocupó cargos electivos.

Malala Yousafzai, niña paquistaní, recibió una serie de disparos por pedir que las mujeres en su país puedan acceder a la educación. 

El movimiento Me Too nace en 2017 denunciando el acoso y agresión sexual sufridos por muchas actrices de Hollywood, demostrando que este flagelo no conoce de condición socioeconómica. Me Too dio el gran salto hacia Europa, llegando al Vaticano, donde ya aparecen denuncias en torno al discrimen físico e intelectual al que son sometidas las religiosas, no solo en la pequeña ciudad-estado, sino alrededor del mundo.

Solo para los vikingos, la mujer era considerada como guardiana de las tradiciones sociales y familiares. Tenía un rol preponderante. Incluso podían participar en guerras. 

La mujer no debe ser visto como un bien masculino: eres mía o mía. Propiedad privada. 

Usted ha leído que los brujos fueron asesinados. Las brujas sí, fueron seguidas y asesinadas por el solo hecho de ser mujeres. A ellas se les atribuían todos los males.   

La mujer se relacionaba con los demonios, con el pecado. No era humana. Era un ser inferior al hombre, por tanto, imperfecta. Su morfología, era símbolo del mal, y eso le otorgaba la impronta de peligrosa. Se estima que en 170 años la igualdad de género será posible. En años posteriores, lo más probable, es que se cree el día del hombre, seguido de la apertura de las respectivas comisarías. En buena hora no estaremos. 

Porque así no seremos nosotros los maltratados.