Esa lluvia de ayer no es alentadora para los agricultores porque sus cultivos necesitan más agua para obtener una buena cosecha.
Rafael Alcívar, agricultor de la Quebrada del Cady, dijo que “esto es como para asentar polvo nomás. Necesitamos que llueva más para ver si se hace algo con el maíz”.
Y es que después de varios días de sol canicular se ha perjudicado el cultivo, cuyo producto no crece adecuadamente o se quema.
Francisco Alcívar, también agricultor, dijo que “la brisa está bien, porque los maíces, con el favor de Dios y la Virgen, cojo cosecha ya”.
Los vecinos compran el agua para regar los cultivos y evitar pérdidas.
Sin embargo, para quienes tienen sembrado maní y otros productos de cliclo corto la lluvia fue de gran alivio, pues desde hace tres semanas en Portoviejo no llovía fuerte.