Todos estábamos de acuerdo, y nos pusimos más dulces en la conversación al saber que vamos a tener aceras con andenes para las personas y discapacitados, que ya no estacionen los vehículos donde uno se deba arriesgar caminando por la calle. Entre todos manifestamos cierto grado de alegría. Y después de tanta conversación  salió una reflexión: Debemos todos juntos cambiar la actitud en los diversos sectores de la ciudadanía. 

No tenemos una ciudad donde estamos amontonados; en los barrios hay familias que viven desde hace muchos años y cuentan que antes era más limpio; entonces promovamos los recuerdos para obtener un barrio limpio. 

Se puede realizar un trabajo participativo con los diferentes sectores: religiosos, organismos sociales, organizaciones juveniles, políticas, estudiantiles, deportivas. Rescatar las áreas verdes que usan sin autorización para arreglar vehículos o reparar cualquier cosa. 

¿Queremos calles limpias? ¡Iniciemos nosotros la limpieza! ¿Queremos carreteras limpias? ¡Visitemos organizados a los dueños de buses para hacer conciencia! ¿Queremos áreas verdes? Apoyemos la campaña del municipio, ¡Empecemos a unirnos para reforestar! Debemos todos juntos cambiar la actitud en los diversos sectores de la ciudadanía. 

La Universidad Técnica de Manabí lleva algunos años promoviendo la defensa del medio ambiente; con  el Jardín Botánico y su Facultad de Agronomía han realizado campañas de reforestación en varios sectores de la provincia. Entre todos tenemos que realizar la promoción de la ciudad limpia, y que varias instituciones entreguen árboles para reforestar parques y patios. Es una labor ardua pero necesaria. 

Que hay problemas de recolección de basura, es cierto; pero eso no debe ser justificación para ensuciar. A lo mejor haciendo propuestas de turnos diferenciados, como en otros países, se lograría recoger un poco más de basura, sobre todo controlarla y no ensuciar porque habría menos basura que recoger. No hay Alcaldía que dé abasto con la basura si la ciudadanía no participa en ensuciar menos y ayudar a tener nuestros lugares limpios. 

Como ciudadanos estamos obligados a realizar acciones para que nuestra calle, nuestro barrio, nuestra ciudad, nuestras carreteras estén limpias. 

Debemos hacer de la limpieza nuestra lucha cotidiana, que sea parte de nuestra cultura. No aceptar que nos digan: ¡es que somos cochinos! Eso no es verdad, somos muchos, muchísimos que día a día desarrollemos una cultura del re-usa.

Recicla, no ensucies. Debemos recuperar nuestras ciudades para que la calidad de vida mejore, que se vean los cambios, que nos haga sentir bien estar en la puerta de la casa o caminar por el barrio o ir a Crucita a ver el hermoso atardecer. 

Estaremos contribuyendo al turismo; eso significa trabajo y  divisas.