En espera del juicio político al fiscal Baca, la defensa de Jorge Glas cobra fuerza para exigir la excarcelación en medio del escenario actual de este culebrón brasileño vendido en muchos otros países. Estos últimos capítulos hacen pensar y convencer a muchos que Glas estuvo sentenciado desde inicios del gobierno de Moreno, cuando le retiró las funciones y la seguridad, hasta que automáticamente perdiera el rango de vicepresidente. La justicia ecuatoriana actuó con inusitada rapidez para encarcelar por seis años a Jorge Glas, no menos, imposibilitándolo con esa pena de ejercer cualquier función pública después de siete años. Se conoce que Lenín Moreno no quería ser acompañado por Jorge Glas y hasta pensó en una empresaria multimillonaria como binomio, con miras a fundar su propia tienda política, una vez separado de Alianza PAIS. Por lo visto, la empresaria, con alta inteligencia emocional y actitud pacífica, no aceptó.

¿Siete años? Una campaña internacional lanzada por Rafael Correa, más las marchas y gestiones de la señora Norma Espinel y de Cinthya Díaz, madre y esposa de Jorge Glas, respectivamente, pueden rendir frutos. Recuerdo haber conversado personalmente con ambas en un evento en Guayaquil hace dos años. La señora Norma hablaba con sano orgullo de su hija que se desempeñaba exitosamente en una empresa privada de España, sin relación alguna con el mundo político que tanta desconfianza le daba. 

Tiempo después fue público que le suplicó a su hijo Jorge que no continuara en esta última campaña. Doña Norma, sin temor se refirió como un traidor a Jorge Serrano, luego de la jugada que sacó del poder a Glas.

Por su parte, Cinthya Díaz continuó laborando pese a la investidura de su cónyuge, en una empresa de alimentos masivos; se notaba sano orgullo al responder que trabajaba en una empresa privada, recordando con ello las palabras de Jorge Glas cuando dijo que, una vez que terminaran sus funciones, se dedicaría a lo que siempre ha hecho: a trabajar.

Aun con indicios de responsabilidad o de culpabilidad y sin pruebas, cualquiera fuera el caso, en este mes dedicado a resaltar los méritos de las mujeres, no puedo menos que pensar en el sufrimiento de todas las que son víctimas de situaciones como ésta, la madre, la esposa, las hermanas que se acercan a las cárceles a mitigar su pena en cada visita.