El primer beneficiado fue un niño del barrio Horacio Hidrovo, en Manta, que nació con parálisis cerebral. Hasta ese lugar acudió ella para entregarle una silla de ruedas y otros accesorios que le darán una mejor condición de vida.

“Nuestra visita consiste no solo en ayudar a la persona con discapacidad, sino a toda la familia”, explicó Rocío. Y así fue como ella le prometió a la madre del menor, Viviana Silva, entregarle una casa en el sector Ceibo Renacer. Un sector donde actualmente el Gobierno construye viviendas para familias de escasos recursos dentro del programa Casa para Todos.

Silva se mostró feliz por la noticia, pues el ofrecimiento le da esperanza de abandonar su actual hogar asentado entre zona de riesgo y un cauce lleno de basura y mosquitos. 

Ella quedó registrada en el plan habitacional y ahora solo deberá esperar a que le designen una vivienda.  

Hasta la fecha el programa Las Manuelas ha registrado a 6221 personas con discapacidad entre los cantones Manta, Montecristi, Jaramijó, Jipijapa, Puerto López, Rocafuerte y Portoviejo. Solo en de la ciudad son 2.862 casos. El objetivo de esta base de datos es determinar la necesidad de estas personas para ofrecerles ayuda, una tarea que continuará, adelantó Rocío de Moreno.