Eso sí, con gran sentido común observa con estupor e indignación las posturas camaleonisticas de la clase política del país.

Donde impera el cinismo y la componenda que riñe con todo comportamiento ético y digno. 

Mienten metódicamente, incumplen a tiempo completo sus ofertas de trabajo político honesto.

Creen que haciendo presencia en programas radiales y televisivos, donde vomitan mentiras calculadas carroñientas, ya cumplen con su función para los que gracias a un método electoral injusto de plancha fueron elegidos. 

El grosero episodio del audio entre el presidente de la Asamblea y el excontralor obliga de una vez por todas a depurar la Asamblea Nacional, con la salida y  destitución de su presidente.

Él, con un ápice de decencia y sangre en la cara, debió renunciar, inmediatamente después de que él mismo reconoció esa conversación, y no esperar ser destituido como sucedió el 9 de marzo.

Es que desde Carondelet ya le habían bajado el dedo del apoyo.. 

Sacar a Serrano e iniciar un juicio político al fiscal no constituye jamás atentar a la institucionalidad y gobernabilidad del país.

El enfrentamiento entre dos representantes de nuestra clase política no es más que una pelea como las que suceden en el hampa.

Los asambleístas capaces y honestos, que sí los hay, aunque sean minoría tienen que luchar sin cuartel para recuperar la independencia y la democracia en este país nuestro.

País que sigue siendo considerado un buen banco gigante al que hay que saquearlo sin ninguna piedad. 

El pueblo de a pie en todo el Ecuador ya se está cansando. Observamos que a pesar que se han robado miles de millones de dólares, aún ni un solo dólar se ha recuperado. 

Los pocos que están presos viven con exageradas garantías y prebendas dentro de la cárcel.

En pocos meses saldrán libres y se pagaran homenajes de desagravio.

Y después, a gozar plenamente de lo mal habido que ya está blanqueado.. 

Señores políticos en funciones, ya basta de agendas personales.

Hablan bonito pero ya no les creemos. 

No abusen más de la paciencia del pueblo ecuatoriano y del manabita en especial, sean del centro o del norte.

Intenten, por lo menos, recuperar la decencia y trabajen trasparentemente por defender a la provincia más rica del país. 

Manabí de mis amores.