Verónica de la Cruz y Carlos Solórzano, ambos agricultores, estaban en sus fincas haciendo cualquier otra actividad menos cortando plátano para exportarlo.

Verónica de la Cruz manifestó que como apoyo a la protesta de “brazos caídos”, decidió, junto a su esposo, no cortar el producto hasta que haya un diálogo y mejoren los precios. 

Carlos Solórzano “rodeaba” su propiedad ubicada en la vía Sumita-Pita, ya que también decidió no trabajar. “Hoy tenía que hacer cajas, pero como nos pidieron paralizarnos, le dije a mi proveedor que no me dejara cartón”, indicó.

Mientras tanto en la sede de la Federación Nacional de Productores de Plátano del Ecuador, sus dirigentes se reunieron desde las 07h00 analizando la situación y delineando estrategias.

Luis Loor, presidente de la institución, manifestó que la medida se tomó con la finalidad de presionar a las autoridades y a las empresas que no están pagando el precio mínimo de $ 7,30 determinado en la ley. 

Les pagan a 4 y 5 dólares por caja.

Como medida de protesta, decenas de cajas de plátano fueron lanzadas en un tramo de la avenida 3 de Julio, interrumpiendo el paso vehicular.

Por dos horas no hubo paso entre Manabí y Santo Domingo.

Germán Sabando, quien viajó desde Santo Domingo hasta Portoviejo, reclamó por el abuso de cerrar las calles.

Como él, decenas de viajeros rechazaron el cierre de la vías, pues son un servicio público.

Reunión. Hasta las 19h00 de ayer Luis Loor, presidente de la Fenaprope, manifestó que ninguna autoridad se acercó para conversar con ellos, pues lo hicieron vía telefónica con un coordinador del Ministerio de Agricultura, y acordaron una reunión para el jueves, pero está por definirse el lugar, según indicaron los agricultores.