Algunos de estos han sido cercados, pero otros -la mayoría- están llenos de monte y hasta de basura. Así, dichos lugares son hábitat propicio para zorros, ratas y hasta culebras.
Yessenia Mero, habitante del sector, hizo un llamado a los propietarios de los solares, pues no es posible convivir con las alimañas.
“Nosotros limpiamos un poco, pero no podemos hacer todo. De allí han salido hasta zorros. Mi gato el otro día agarró uno”, dijo.
Ayer, en el terreno de Luber Cedeño, dos jovénes, machete en mano, cortaban la maleza.
“También vamos a echar matamaleza para que no vuelva a crecer en lo que queda del invierno. Hasta una culebra encontramos aquí”, dijo Erick Pico.