Para muchos, el fallecimiento de Viteri deja un vacío profundo a la cultura, tradición de Chone y la zona norte de la provincia, ya que junto al club de lectura Iris, el cual presidía junto a otras personalidades, luchaba para que las tradiciones y costumbres no se pierdan. Eso lo hacía desde la unidad educativa Aristos, institución que llevó de la mano junto a su esposo Estalin Rivadeneira.

Ligada durante muchos años a la educación, tanto como alumna como catedrática en el mítico instituto normal superior Eugenio Espejo, mediante entrevistas concedidas a El Diario, trató de acomodarse a los cambios educativos y a las transformaciones, hasta que la institución mencionada se convertiese en la actualidad en unidad educativa.

Reacciones. El periodista Jaime Ugalde Moreira fue uno de sus alumnos y se mostró dolido por su fallecimiento. “Fue una maestra de maestros, brillante y dedicada, pero además de gran educadora, una orientadora y amiga. En sus actos y no sólo en palabras mostró un amor al instituto Eugenio Espejo, a Chone y Manabí. Además fue una mujer de historia y cultura”, dijo.

Carlos Muñoz Álvarez, amigo por muchos años de “Finita”, indicó que ella era como una “biblioteca ambulante”, ya que era una mujer intelectual que se preocupó por el cambio positivo.