Y creemos que no hay que cejar en esa intención, para lograr una edificación acorde a las necesidades de la numerosa población, con extensas barriadas a ser atendidas oportunamente cuando se presenten las emergencias.

Por eso, la capital manabita requiere una central moderna, bien equipada, con maquinaria que responda a las exigencias actuales y  eficiente durante las urgencias.

Además, con las herramientas que faciliten a los bomberos el trabajo para el combate y la lucha contra el fuego, la búsqueda y el rescate, así como la dotación de vestimentas de protección para el personal de rentados y voluntarios, en aumento estos días.

Y saludamos que la casa principal se vaya a levantar en el mismo lugar, con los departamentos de atención ciudadana a los servicios adicionales que brinda, recordándose que el centro de la ciudad es un lugar estratégico para el control en la urbe.

Todo esto concomitante y concordante con la mejora en los retenes o estaciones que la institución mantiene en las parroquias urbanas y rurales del cantón.

Sin embargo, la vigorización debe ser extendida a todos los cuerpos de bomberos de la provincia, obligación del Estado a través de los organismos pertinentes, en especial donde los bomberos solo son leyenda porque carecen de todo.