“Pero en el 2017 la demanda de pasajes se disparó, obligándonos a tener una salida diaria de lunes a  viernes”, dijo. 

En cada  viaje transportan entre 42 y 45 venezolanos que en la frontera de Colombia con Ecuador se distribuyen entre diferentes países.

Señaló que en cada viaje cerca de 15 pasajeros, entre venezolanos y ecuatorianos residentes en ese país, llegan hasta Manta.

Hasta noviembre del año pasado los viajes en los buses tenían destino directo hasta Manta, pero desde diciembre son pocos los que llegan hasta esta ciudad porque las plazas de trabajo  están saturadas.

La mayoría de los venezolanos llega a Ecuador para luego salir para Perú y Chile vía terrestre, detalló.

Regalado dijo que desde Manta hasta Venezuela mantienen un viaje semanal con un promedio de 30 pasajeros que retornan en busca de sus familiares, también a vender sus  propiedades para instalar en Manta un  negocio o les toca ir a buscar documentos para obtener sus visas de trabajo profesional.

Pasajes. Ernesto  Mera compró dos pasajes para su hermano y su sobrino que están en Venezuela. Ellos retornarán a Manta el fin de semana. Mera invirtió 300 dólares en pasajes. 

Mera contó que su hermano quiere regresar a ver cómo le va en Ecuador.  Se fue hace 30 años y ahora sus ingresos no alcanzar por la crisis económica en ese país.

Los datos de la Oficina de Migración de Colombia indican que uno de los puntos migratorios donde se registró el mayor flujo de llaneros fue el puente de Rumichaca. 

Por ­este punto en el año 2016 salieron 32.000 venezolanos hacia Ecuador. Mientras que el año anterior lo hicieron 231.000  personas.