El analista Roosevelt Cedeño evaluó la pregunta y brindó su explicación de los dos escenarios que podrían presentarse, es decir lo que pasaría si llegara a  ganar el Sí y qué ocurría si ganara el No en esta pregunta.

Para el abogado y analista político lo que se propone con esa pregunta es la incorporación de nuevos tipos penales a los servidores públicos, que ahora no existen en el catálogo de conductas punibles.

“Hasta ahora existen el peculado, enriquecimiento ilícito, la concusión y el cohecho. Las otras figuras son tipos penales no calificados que con esta pregunta se los está calificando, como la asociación ilícita y la delincuencia organizada”, explicó.

Cedeño argumentó que estas figuras surgen de la experiencia de los actos de corrupción de los últimos tiempos.

“No todo acto en contra de la administración pública pasa por el filtro de peculado sino que pueden existir otro tipo de conductas que puedan asumir los servidores públicos”, añadió.

Inhabilidad. El experto comentó que la inhabilidad política ya existe en el Código Orgánico Integral Penal y está recogida en la Ley Orgánica del Servicio Público. 

A criterio de Cedeño, en estas normas se establece de forma taxativa que quienes han sido condenados en contra de la administración pública no pueden volver a ser funcionarios públicos, de forma permanente.

Comentó que con la incorporación de nuevos delitos penales también se incorporarán nuevas inhabilidades, en caso que gane el Sí en la consulta popular del 4 de febrero, donde 13 millones de ecuatorianos están facultados para votar.

Si gana el no. También dijo qué podría ocurrir en caso de que gane el No en esta pregunta, aunque comentó que es poco probable debido a la naturaleza de la propuesta.

“Como hay un voto reflejo, porque hay una campaña por el No, que evidentemente la gente difí-cilmente va a diseccionar por unas sí y por otras no”, comentó.

Detalló que en el evento poco probable que gane el No, no se altera el ordenamiento jurídico vigente, significaría que el ordenamiento jurídico actual, que tabula solo cuatro delitos penales, se va a mantener, lo que se estaría obviando es que se incorpore otros delitos penales existentes.

Con todo, comparó a esta pregunta con “la pregunta de la felicidad. ¿Están todos de acuerdo con ser felices? Todos dicen sí. ¿Están todos en contra de la corrupción? La respuesta sería la misma”, dijo.