Imaginémonos cuántas muertes se habrían evitado si este gigantesco nosocomio, hubiese funcionado hace dos años. Es seguro una de las obras que más fechas de inauguración ha tenido en el país y que no se cumplieron por un sinnúmero de causas; como está ubicado en Manabí, y aquí nadie reclama con firmeza que represente respeto, la demora y plazos incumplidos han pasado como si nada, de agache.

La burocracia serrana sabe que la clase política manabita de ahora es mansita y obediente; la valentía y berraquera de antaño, especialmente de la década del 60, es historia que está costando que se repita. Si se cumple lo que el Director Nacional del SRI declaró el 18 de octubre del año pasado, respecto al atraso del hospital, indicando que la demora de esta obra, no pasa por lo financiero, si no por una restricción de carácter legal, dado que se superaron los límites presupuestarios que se establecen en los contratos adicionales y será la Asamblea Nacional la que tendrá que reformar la ley de contratación pública para destrabar ese impedimento legal. Logrado esto, el hospital en tres meses más estará operativo.

Un mes después, el Director del Servicio de Contratación Pública de obras, Ing. Jorge Wated, durante un recorrido por las instalaciones del hospital, señaló que en aproximadamente 90 días esta mansión de salud estará plenamente en funcionamiento… 

Últimamente la Coordinadora Zonal 4 de Salud confirmó que, finalmente, febrero del 2018 es la fecha que el Secob entregará el hospital al Ministerio de Salud. Ojo, manabitas, ya tenemos otro plazo para la terminación y puesta en marcha de esta obra, que de lo que conocemos ya está totalmente equipada…

Hay que estar atentos en algunas obras que aún faltan, como el cerramiento, las áreas verdes, las dos calles que atraviesan el hospital desde la Av. 15 de Abril hasta la calle Tarqui. El tiempo corre y la constructora china debe apurarse.

A propósito de la calle Tarqui, sigue abandonada, sin ser atendida. Cuando el GAD de Portoviejo construyó el hermoso parque La Rotonda, sus calles cercanas, como las Av. Menéndez, la calle Joaquín Ramírez y otros tramos, por su mal estado afeaban la majestuosidad y belleza del parque, con excelente criterio el municipio asfaltó estas calles. ¿Por qué no se hace lo mismo con la calle Tarqui, que recorre todo el hospital por la parte de atrás?. 

Invocamos a la sensibilidad, inteligencia y sentido común de las autoridades municipales para ordenar los estudios y construcción de esta calle, por favor de manera inmediata.