Así lo señaló Luz Haro, integrante del Consejo Nacional Electoral (CNE).

El simulacro, ya usado en pasadas elecciones, permite evidenciar el buen funcionamiento del proceso, indicó Haro, al precisar que el experimento del domingo arrancará con la instalación de las juntas receptoras del voto, como si se tratara del día de la consulta popular.

El simulacro supone una observación de “cómo estará el sistema” e incluirá “el enceramiento (poner en cero) de los sistemas técnicos (ordenadores) para instalar las juntas” de recepción de votos, señaló.

“Simularemos también la participación de personas con discapacidad que concurrirán en calidad de votantes” y se utilizarán “los escáneres, que van a servir el día 4 de febrero”, para procesar las “actas de este simulacro y ver cómo funciona todo el tema, con la agilidad, la rapidez y la transparencia” que el CNE requiere, explicó.

La funcionaria recordó  que son 13’026.598 electores dentro y fuera del país los facultados para acudir a las urnas el 4 de febrero, 395.178 de ellos inscritos en el exterior.

Seguridad. El ministro de Defensa, Patricio Zambrano, comentó que en el programa de seguridad de la consulta participarán más de 33 mil miembros de las Fuerzas Armadas y 48 mil miembros de la Policía Nacional. 

“Nosotros vamos a tener, en todo lo operativo, sobre los 33 mil efectivos que van a estar participando en todos los actos de la consulta popular”, precisó el funcionario.

Según la planificación, durante la etapa electoral se brindará seguridad permanente a las bodegas electorales, al sistema de enlace de datos y equipos informáticos, el transporte de ida y retorno de los paquetes electorales y kits técnicos del CNE. 

Asimismo, la Policía Nacional garantizará la seguridad a la ciudadanía, a los observadores electorales nacionales e internacionales y dará seguridad permanente al Centro de Mando. 

Finalmente, en la etapa postelectoral, los miembros de la Fuerza Pública prestarán su contingente para dar seguridad en el traslado y retorno del material electoral y kits técnicos desde los Centros de Procesamiento de Resultados (CPR) a delegaciones provinciales electorales del CNE, se detalló.