Y por este factor de importancia hemos creído conveniente hacer hincapié en esas temáticas, que han merecido el respaldo y el apoyo ciudadano de diversas maneras, ya sea a través de llamadas telefónicas o en forma personal en las calles por donde nos toca transitar por acá.

No fuimos los únicos que protestamos por el abuso y por la ilegalidad del gobierno anterior y del actual, al meter mano a los fondos de la reconstrucción creados por la Ley de Solidaridad y por las contribuciones nacionales y extranjeras. Fueron muchos los comentaristas de diferentes medios periodísticos, manabitas y de fuera de la provincia, que coincidieron y se sumaron a lo actuado con esos dineros destinados a reconstruir y rehabilitar los daños ocasionados con el sismo 16A.

Fue tanta la presión contra este abusivo atropello al meter mano a esos fondos con destino humanístico, que en lo concerniente a los últimos 300 millones de dólares, el ministro de Finanzas dejó de lado sus declaraciones en que aducía que esos fondos fueron usados para la liquidez del Estado y porque los mismos eran parte de “recursos ociosos”. 

Y no dando importancia para lo que fueron creados de acuerdo a la ley, dijo también que serían devueltos conforme se vaya dando el manejo de liquidez y cuando se los necesite para realizar las obra de reconstrucción.

Así es. El Ministro procedió a la devolución de 100 y 200 millones el 9 y 10 de enero, respectivamente, aceptando el atropello cometido.

Por esto y por mucho más, creemos e insistimos en cambiar la ley para que la integración del Comité de Reconstrucción sea hecha de otra manera, con representantes técnicos y que este organismo tenga total autonomía y con una cuenta propia e intocable.

En lo relacionado a Bahía de Caráquez, la ciudad sigue abandonada, con cientos de luminarias apagadas en las calles y en el puente Los Caras, así como intransitable por el mal estado de aceras, avenidas y diversidad de calles. 

El tal soterramiento de cables - que no era obra prioritaria - complicó la situación y Bahía de Caráquez presentó en las festividades de fin de año un panorama peor que el que ocasionó el 16A.

Todos queremos tener una mejor ciudad, presentable, atractiva y acogedora. 

Por ello exigimos una mejor atención, porqué Bahía de Caráquez se lo merece.

Porque nuestra ciudad es parte de Manabí y como tal resultó también afectada con ese sismo de hace cerca de 2 años. 

Y porque Bahía de Caráquez sigue siendo “la puerta de la nacionalidad ecuatoriana”