Un comunicado apunta que los diez ecuatorianos permanecían retenidos en Bahamas tras ser interceptados por la autoridades locales cuando intentaban llegar a Estados Unidos, "víctimas de una red de tráfico ilícito de personas".

Tras conocerse la detención, ocurrida el 26 de diciembre, la Cancillería proporcionó asistencia a los afectados, tanto por medio del cónsul honorario de Ecuador en Bahamas, Christopher Darville Vera, como a través de la cónsul en República Dominicana, Diana Peña Carrasco, quien se trasladó a Nassau para ayudar a los afectados.

Además, contó con la ayuda de la representación de Cuba en Bahamas, mientras que las coordinaciones zonales de la Cancillería con base en Azogues y Ambato, entre otras, visitaban y contactaban telefónicamente con las familias de las víctimas para informarles y ayudarles en el retorno de sus seres queridos, informó.

"Para poder regresar a Ecuador, estos ciudadanos han tenido que pagar multas de 1.500 dólares, bajo riesgo de permanecer en prisión, y, además, se ha tenido que hacer frente al costo de los pasajes aéreos", señaló en el escrito.

Agregó que la Cancillería apoyó económicamente tanto en las multas como con los pasajes a las personas en situación de vulnerabilidad.

El Ministerio recordó que la ruta de tráfico ilícito de personas vía Bahamas causó recientemente la muerte de una veintena de latinoamericanos y que en el mencionado país hay más de 500 personas en las cárceles por intentar migrar de manera irregular.

Instó a los ecuatorianos a migrar con toda la documentación en regla y recordó que la mayoría de los viajes irregulares a través de traficantes de personas suponen, además del riesgo de prisión, estafas, agresiones y violencia sexual especialmente contra mujeres y menores. EFE